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lunes, 26 de abril de 2010

LO QUE ENSEÑA LA BIBLIA SOBRELA BEBIDA ALCOHOLICA-Parte 8

Estudio del Pastor Stanley Templenton


 

Como Puedes Aplicar lo que la Palabra de Dios Manda.

Haz un pacto con Dios que bajo ninguna circunstancia tomarás una bebida alcohólica. Pide a Dios que te ayude a guardar tu pacto. Habrán ocaciones que algunos te presionarán a tomar.


 

Prepárate para sufrir. Debes estar dispuesto a sufrir porque muchos no entenderán tu creencia ni lo que haces para obedecer a Dios. Tu vida les molestará porque no les acompañas en su mismo modo de vida desenfrenada (1 Pedro 4.3-5). Pueden amargarse mucho y pensar que te crees superior a ellos. Pero mantente fiel porque Dios te honrará. Alguno de tus mejores amigos pueden burlarse o tratarán de convencerte diciendo: "Si no tomas conmigo, no eres mi amigo." O alzan su voz para avergonzarte frente a todos gritando: "¡Miren al evangélico! te crees santo, ¿no?"


 

No critiques o menosprecies a otros que toman bebidas alcohólicas o discrepan con tu convicción. Si menospreciamos a otros, estamos pecando y no somos de edificación a nadie ni tampoco glorificamos a Dios. A la vez si menospreciamos a otros y nos creemos superiores a ellos, caemos en el pecado del orgullo. Eso es peor que la bebida misma.


 

No pierdas tu amor para con los que te provocan y menosprecian. Ellos necesitan un amigo verdadero y quizá te amenacen diciendo: Si no tomas no eres mi amigo. Lo que necesitan es un verdadero amigo. Un día necesitarán ayuda y tu puedes ser la persona que van a buscar y te sorprenderás al ver que te estimaban, aún cuando ellos mismos te hicieron la vida imposible.


 

Prepárate especialmente para ciertos momentos que ofrecen más tentación. Hay eventos cuando la bebida corre como agua y el mundo celebra tomando. Si Cristo te ha salvado de una vida de licor, debes de ponerte tu armadura espiritual para los días de alta tentación. Todos debemos estar preparados especialmente para los momentos como:

  • Navidad.
  • Año nuevo.
  • Fiestas y compromisos.
  • Feriados.
  • Cumpleaños.
  • Inauguraciones.
  • Eventos de celebración de éxitos.
  • Reuniones familiares y con amigos.


 

Evita a personas que te tientan a tomar. Si has tenido un trasfondo con el pecado del consumo de bebidas, entonces será mucho más necesario que te reunas con personas que te ayuden a vencer las tentaciones y evitar circunstancias y personas que te dañan.


 

Lo Que Puedes Hacer Cuando Alguien Te Invita a Tomar.

Agradece sinceramente a los que te invitan a tomar. En la mayoría de los casos, las personas lo hacen con buenas intenciones y no para tentarte, hacerte quedar mal, o presionarte. Te invitan con el sincero deseo de ser cortés, ser buen anfitrión y agradarte. Por supuesto hay excepciones pero, muchas personas que te ofrecen licor no saben de tu convicción y, beber cerveza o licor es algo tan común que ni se imaginan que no tomas. Por eso decimos que agradezcas a la persona cuando te invita.


 

Niega claramente la invitación y pide una gaseosa u otra bebida. El creyente debe ser amable y no incomodar a la persona que le invita. Entonces una buena manera es dar una alternativa.


 

Sé honesto si te preguntan en cuanto a la razón por qué no tomas. No digas algo como:

  • "No tengo sed."
  • "Estoy mal de la garganta."
  • "Estoy resfriado."


 

Si es necesario y oportuno, explica la verdadera razón por qué no deseas esas bebidas. No tenemos que dar un discurso sobre el mal y cuán pecaminoso es tomar licor, sino amablemente explicar que no tomamos porque no queremos. No tenemos sed pues tenemos a alguien que nos llena y nos sacia. No es bueno convertir el momento en una lección anti-licor pero sí es bueno aprovechar el momento para compartir que seguimos a Cristo. La meta es compartir a Cristo; no es denunciar al licor.


 

No discutas con otros sobre el tema. Podemos conversar sobre ello y debemos responder amablemente a las preguntas sobre nuestra convicción, discutir no ayuda. El alzar la voz y perder el dominio propio es el opuesto a lo que buscamos cuando no tomamos. Si la conversación brinda más calor que luz, es tiempo de cambiar de tema. Recuerda que hay personas que les gusta pelear y discutir, es mejor evitar tales conversaciones. También recuerda que el asunto más importante es el evangelio y la meta más importante es procurar ganar a la persona para Cristo.


 

Lo Que Debemos Comprender.

A veces cuando el creyente logra tener victoria en su vida sobre algún pecado o vicio, comienza a pensar equivocadamente. Otros creyentes que no tuvieron problemas con tal pecado, pueden errar en lo que significa este logro o estilo de vida.


 

El hecho de no tomar bebidas alcohólicas no significa que somos superiores. No debemos compararnos con otros. Eso nos lleva al orgullo el cual es el peor pecado y madre de todos los demás pecados. No debemos creer por nada que somos superiores pero sí debemos creer que nuestra manera de vivir es superior.


 

El hecho de no tomar bebidas alcohólicas no significa que somos muy espirituales. La madurez espiritual involucra mucho más que no tomar licor o guardar ciertos mandamientos. La vida espiritual en esencia es actitud y espíritu no una conducta externa conformada a requisitos. A la vez pensar que somos espirituales es poner nuestra mirada en nosotros mismos en vez de Cristo. Otra vez debemos evitar el orgullo.


 

El hecho de no tomar bebidas alcohólicas no significa que tenemos la vida eterna. No somos cristianos por la moralidad que tenemos. Cumplir con la Palabra de Dios y guardar este mandamiento no quiere decir que tenemos la vida eterna. No somos salvos por la moralidad que llevamos sino que vivimos en santidad y en moralidad porque somos salvos. Muchas personas se creen seguros con Dios por la moralidad que tienen. Tal seguridad es realmente una confianza mal puesta en sus propios méritos y no en la persona y obra de Jesús, esa confianza y fe no resulta en vida eterna sino en condenación eterna. Esto nos lleva al siguiente punto que es similar.


 

El hecho de no tomar bebidas alcohólicas no significa que obtendremos la vida eterna por esa abstención. No obtenemos la vida eterna por llevar una vida moral sino por la muerte del Señor Jesucristo y el sacrificio de su vida por nosotros. No se alcanza la salvación y el perdón de pecados guardando este mandamiento de abstención de licor ni tampoco cumpliendo cualquier otro mandamiento. La moralidad no salva. Solo Jesús salva.

LO QUE ENSEÑA LA BIBLIA SOBRE

LA BEBIDA ALCOHOLICA-Parte 7

Estudio del Pastor Stanley Templenton

El Testimonio de Stanley Templeton.

Hay algo más importante que la bebida en el estómago y eso es Cristo en el corazón. No tengo deseos de tomar. Estoy contento y satisfecho con el agua viva. Cristo me sacia y no necesito un estímulo externo. Cuando estoy triste, en dolor y con pena, Él me ayuda. No necesito licor para olvidarme de mis penas, para divertirme cuando estoy aburrido o para alegrarme cuando me siento sólo. Encuentro todo lo que necesito en Jesucristo.


 

Tampoco tengo deseo de discutir con otros sobre lo que enseña la Biblia. No creo que la Biblia es para discutir sino para obedecer. La discusión sólo trae división que desagrada a Dios. El estudio de su Palabra con corazón humilde trae luz y le agrada.


 

No creo que sea muy difícil ver las serias consecuencias que la bebida alcohólica trae. Al salir unos metros de mi casa puedo observar cada día la malcriadez de personas ebrias. En vano los vecinos hablan a los que toman, pidiendo que no hagan sus necesidades fisiológicas en las paredes de su casa. Si paredes manchadas y repugnantes fueran el único mal que sufrimos, pues, sería feo y vergonzoso pero quizá soportable.


 

Personalmente, tengo una gran lucha en mostrar dominio propio. No deseo tomar ninguna bebida alcohólica porque necesito toda la ayuda posible para crecer en este área de mi vida. Tengo suficientes problemas en mostrar amor y paciencia sin complicar mi vida con tal problema.


 

No soy el único en tener problemas con dominio propio. Tres veces mi carro ha sido chocado por un vehículo conducido por un chofer que estaba ebrio. En cada situación, si el chofer no estubiera en ese estado, no hubiera tenido ningún problema en evitar el accidente. Por los efectos de la bebida, me chocaron en las tres ocasiones. En una de ellas, el chofer estaba tan ebrio que fue imposible dialogar. Pagué por todo el daño que hizo a mi carro. En otra ocasión uno de los pasajeros en estado de embriaguez salió de su carro y orinó en la llanta de mi carro. En la tercera, el chofer no tenía brevete ni tarjeta de propiedad y por si fuera poco el carro que manejaba no era de él Pero el daño que he sufrido es nada en comparasión a la hiel que otros han saboreado.


 

Conozco a personas que recuerdan con lágrimas a sus seres queridos que perdieron por la culpa de un chofer ebrio. El chofer puede hacer mil promesas de nunca más tocar ni una gota de cerveza y cumplir su promesa pero nada hará volver la vida de esa persona. Conozco a matrimonios que han sido destruidos y el licor contribuyó bastante a su destrucción. ¿Cuántas señoras se acuestan en la noche llorando mientras palpan la foto de un un marido que una vez conocieron? Conozco hijos que sobrellevan una gran carga y dolor en silencio por el maltrato que recibieron de padres que fueron controlados por el licor. Las cicatrices emocionales y físicas que tienen hasta la fecha estarán guardadas hasta el día de su muerte. Conozco hombres que han perdido sus trabajos por faltas cometidas en el trabajo mientras estaban bajo la influencia del licor. Luego malgastaron lo último de su dinero sólo para comprar más del vicio. Conozco damas que lloran amargamente porque perdieron su pureza moral en un momento al no tener control sobre sus facultades debido al licor y fueron aprovechadas. ¿Cuántos hijos han sido concebidos fuera del matrimonio pero nunca queridos pues pasó debido a la intoxicación? Conozco a personas que pasan las horas del día sollozando desesperandamente guardando el deseo de estar libres de la esclavitud de la botella. Muchos maldicen el día que nacieron mientras echan otra copa derramando más vino en la mesa que en la copa por la culpa de sus manos que tiemblan; quieren dejarlo pero no pueden. El daño a la sociedad, la familia y la iglesia es tanto que me urge llevar una vida limpia de la bebida lo cual destruiría la vida de las personas que amo.


 

El efecto irreparable que dejan los colmillos de esta bebida venenosa, luego de morder es terrible. La muerte y dolor son la consecuencias de todas las vidas que el licor toca. No puedo olvidar la penosa experiencia de un amigo íntimo, me contó sobre un accidente automobilístico que su novia tuvo.


 

Ella estaba manejando cuando un señor en otro carro le envistió con una gran violencia. El impacto fue tan fuerte que le quitó la vida instantaneamente. El chofer de ese carro estaba ebrio. Salió ileso y estaba sentenciado a recordar lo que hizo por el resto de su vida. ¡El accidente sucedió un día antes de la boda de ellos! El pueblo fue conmocionado e hizo un monumento en memoria a la novia. Pero nada pudo consolar a mi amigo, ni siquiera el monumento.


 

Aún años después de su muerte, lo recordaba y transmitía con emoción el intenso dolor que sentía a través de sus ojos lagrimosos y una voz quebraba mientras lo relataba como si hubiese sucedido ayer. El tiempo no borró la memoria de lo que hubiera sido si no fuera por ese accidente. Nada quitó el intenso dolor que él cargaba en silencio mientras se iba día tras día sollozando en su corazón. Solo Dios sabe lo que sentía.


 

Años han transcurrido desde ese día y me gustaría decir que eso es la única vez que escuché una experiencia como esa. He escuchado muchas más experiencias y ¿cuántas más hayque escuchar?. Cincuenta mil personas pierden su vida cada año en los Estados Unidos por accidentes automobilísticos por la culpa de choferes ebrios. Esta es la misma cantidad de soldados que murieron en todos los años de la guerra de Vietnam. ¡¿Y cuántas vidas se pierden en el Perú?!


 

Doy gracias a Dios que fui enseñado a no tomar. Antes de convertirme, mis padres me animaron a abstenerme de tomar. Todos mis pastores que me predicaron la Palabra de Dios han enseñado una abstención total de la bebida. Nunca he probado ninguna bebida alcohólica y alabo a Dios por haberme guardado de los mil males que trae el licor. Nunca he tenido pena por no probarlo. Al contrario, cada vez que veo a una persona tomar, me da pena por él o ella.


 

Doy gracias a Dios por darme una esposa que nunca ha consumido ni una gota de alguna bebida alcohólica. Eso es debido a la gracia de Dios que ha obrado en su vida desde la niñez. Ella nunca me ha animado a considerar probar alguna bebida sino al contrario me ha sido ejemplo y me motiva a crecer en dominio propio.


 

Es la oración de mi esposa y de su servidor que Dios nos protega de esta tentación. Oramos también que sigas el mismo camino de la santidad y la piedad.

LO QUE ENSEÑA LA BIBLIA SOBRE

LA BEBIDA ALCOHOLICA-Parte 6

Estudio del Pastor Stanley Templenton


 

La lógica y la Razón Nos Enseñan que No Debemos Tomar Bebidas Fermentadas.

A.    El gobierno mismo reconoce que el alcohol trae problemas. Por eso, prohibe el consumo de cualquier bebida alcohólica antes y durante las elecciones con una ley denominada ¨La Ley Seca¨¨. Si es bueno no tomar durante las elecciones, también debe ser bueno no hacerlo después.


 

B.    Algunas personas creen que no es aceptable tomar bebidas alcohólicas durante la semana santa y que debe ser un tiempo de reflexión y devoción a Dios. Si no es aceptable tomar durante la semana santa, no debe ser aceptable durante las otras semanas, siendo que Dios nos ha llamado a la santidad siempre.


 

C.    El campo médico declara que la bebida alcohólica es dañino para la salud. Es conocido y comprobado que el consumo continuo hace daño al cuerpo humano. El organismo de cada persona es diferente pero el cuerpo no fue creado para ser un recipiente de este veneno. La bebida puede causar daños irreversibles al hígado y corazón. Cada vez que uno toma, mata a unas células de su cerebro. El cuerpo humano no reemplaza las celulas del cerebro. ¡Cada célula que se pierde disminuye el potencia mental y es irreversible el daño! Deficiencias de vitaminas, impotencia sexual e infecciones son comunes en los que consumen crónica y excesivamente. La lista de males relacionadas con el licor es larga.


 

    Algunos médicos rechazan la bebida alcohólica solamente por su conocimiento de primera mano sobre este daño físico y no por alguna creencia espiritual. Si médicos inconversos no toman y lo basan en el hecho que no les conviene, cuánto más debe el creyente en Cristo usar el conocimiento médico para cuidar su salud. Creemos que nuestros cuerpos pertenecen a Dios y son el templo del Espíritu Santo. Por eso debemos cuidar lo que es de Dios y también nuestra propia salud.


 

D.    Los buenos entrenadores de equipos deportivos enseñan a sus jugadores a no usar las bebidas alcohólicas antes de una competencia. Los mejores atletas no toman antes de jugar para que puedan tener la máxima habilidad y dominio propio cuando entran a la competencia. Si un atleta inconverso desea obtener la máxima cantidad de dominio propio posible para obtener un trofeo y una gloria terrenal, cuánto más debe el creyente buscar el dominio propio, cordura, prudencia, y ser sobrio en cada momento para glorificar a su Salvador.


 

E.    A veces me he encontrado sorpresivamente con un amigo que estaba en un estado ebrio. El amigo, sin saber que enseño sobre el tema de la bebida y sin que yo diga nada, comienza a disculparse por estar así, y se averguenza mucho. Si nuestra propia conciencia nos condena y no queremos que nuestro pastor nos encuentre en tal circunstancia, cuanto más debemos cuidarnos de siempre vivir con una limpia conciencia y una vida pura para EL PASTOR que siempre nos ve.


 

F.    Muchos de nosotros tenemos dificultades económicas para comprar lo necesario a la familia. Nuestra propia iglesia tiene necesidades. Nuestros misioneros tienen necesidades en cuanto a la compra de un terreno y la construcción de su iglesia. Hay viudas que proteger, huerfanos que cuidar y personas enfermas que ayudar. Hay colegios evangélicos que hacer. La sabiduría en ser buenos mayordomos nos impulsa a no usar lo que Dios nos da hacia un fin que nos quita para las otras necesidades y prioridades.


 

G.    Algunas personas luchan fuertemente contra el alcohol y les es difícil decir "no". Son adictos al alcohol. El daño que la bebida alcohólica hace a todos nosotros que formamos la sociedad es incalculable. ¿Cuántos hogares y matrimonios han sido malogrados, cuántas esposas abusadas, cuántos niños maltratados, cuántos trabajadores faltando en el trabajo, cuántos accidentes y muertos son resultado del licor, etc.? El daño económico, emocional, matrimonial, familiar y espiritual es tremendo. Nosotros queremos ser una parte de las soluciones y la sal en la sociedad; no una parte de los problemas. Queremos que nuestra vida sea un ejemplo para nuestros hijos. Es nuestro deseo ayudar a los adictos. Nadie sabe antes de tomar como va a reaccionar su organismo a la primera copa de vino. Puede ser que el licor no me afecte tanto, sin embargo mi vida anima a otro a tomar y la bebida le afecte a él mucho más que a mí. Por mi ejemplo, mi amigo comienza a tomar y su vida termina en esclavitud de este vicio.


 

Winston Churchill fue el líder de Iglaterra que ayudó mucho a su nación. En la hora de la crisis de la segunda guerra mundial animó al pueblo a no rendirse y a seguir luchando. Fue estimado grandemente. Al llegar a tener ochenta años se le preguntó en ese día de su cumpleaños a qué atribuía su larga vida. Churchill, no conocido por su humildad, respondió: "Vino." Unos meses luego en las primeras páginas del periódico apareció un artículo con la foto de su hija, Sara, quien fue arrestada por su embriaguez y conducta desordenada en público. Aparentemente el señor Churchill escapó de la adicción del alcohol pero su hija no lo logró. Sin duda la vida de este líder tuvo su influencia en la de su hija y esto la llevó a la ruina.


 

H.    El ambiente y todo lo que es asociado con la bebida alcohólica tiene una influencia negativa en nuestras vidas. La bebida se relaciona mucho con otros pecados (fornicación, adulterio, idolatría, robo, etc.). Fíjate en Oseas 4.11. Las paredes vibran con una música mundana en los lugares donde venden la bebida alcohólica y la impureza sexual es promocionada. Abrir la Palabra de Dios en un ambiente donde se sirve licor es ser objeto de burla.


 

I.     Los que producen la cerveza, los vinos y los licores saben que su producto afecta vidas y hace daño. Las empresas de licores en los Estados Unidos hacen propaganda advirtiendo que el cliente no tome en exceso y que no debe manejar cuando bebe.


 

Consideremos la siguiente propaganda publicada por The House of Seagram. Lo que ellos hicieron fue pedir a una persona escribir las palabras (en inglés): "Yo puedo manejar cuando tomo." Aunque las palabras están escritas en inglés y tal vez no se entiende ese idioma, se puede notar cuánta coordinación pierde la persona con cada trago de licor; lo cual es admitido por esta licorería.


 

La propaganda sigue en la siguiente página. (pg. 13)


 

Ellos admiten que la bebida nos afecta drásticamente. Si saben que nos afecta, ¿por qué venden algo que malogra la coordinación y disminuye el dominio propio? Las ganancias de la bebida alcohólica les ciega. La gran suma de dinero que reciben por sus ventas les hace justificar cualquier cosa que su producto hace a su prójimo. Es obvio que el dinero es primero en la prioridad de sus valores.


 

Las cervezerías y empresas de licores y vinos quieren convencerse a ellos mismos y a nosotros que están preocupados por la vida de otras personas. En hipocresía sacan su propaganda para comunicarnos ese mensaje. No están preocupados por la seguridad de nadie sino de la gordura de su bolsillo. Es una vergüenza enriquecerse mientras se saca la última gota de sangre de otros. Empobreciendo más a los pobres, se enriquezcan más. Las lindas instalaciones de tales empresas y la pobreza de las familias en su alrededor testifica diariamente de esta verdad.


 

J.     El gran peligro no está en tomar mucho sino en tomar un poco. En primer lugar, un poco lleva a tomar un poco más, luego más y más. No tenemos ninguna garantía que podemos parar con un solo trago. Nadie llega a ser borracho si no toma su primera copa. En segundo lugar, por más que sea un poquito, ese poquito reduce el dominio propio que es tan importante para crecer en la vida cristiana. En tercer lugar, el poquito que tomo anima a otros a tomar más. No debemos animar a nadie a tomar más.

LO QUE ENSEÑA LA BIBLIA SOBRE

LA BEBIDA ALCOHOLICA-Parte 5

Estudio del Pastor Stanley Templenton


 

Algunos Pasajes Difíciles Que Explicar.


 

1. Dios mandó a Israel que diezmara de su vino cuando lo cosechó. También pudieron tomar vino o sidra en su regocijo y alabanza al Señor. Deuteronomio 14.22-26.


 

La instrucción del Señor para Israel fue de dar un diezmo de todos sus bienes a Dios. Se iban a la casa de Dios y difrutaron de todo lo que diezmaron al Señor junto con los levitas y otros. Si el viaje fuera muy largo para cargar los productos agrícolos, podrían vender todo que llevaban y comprar cualquier cosa que les gustara y deseara. Luego de comprarlo, lo disfrutaban con toda la familia y los levitas o líderes espirituales. Dentro de lo que pueden comprar y tomar es vino y sidra.


 

Como ya hemos visto, vino puede significar una bebida no fermentada. De igual forma la sidra. Sidra fue vino fuerte. No necesariamente fermentado sino más fuerte. Si fue fermentado entonces será más fermentado. Si no fue fermentado entonces fue simplemente más concentrado. No es necesario interpretar que Dios dio la orden de embriagarse al traer los diezmos a su casa.


 

Es imposible pensar que Dios quiera y mande que su pueblo se emborrache en el momento de recordar a Él, agradecerle por toda su provisión y adorarle. Cuando el pueblo de Israel diezmaban, fue un acto de alabanza y disfrutaron de su diezmo junto con toda la familia y los levitas. ¡Imagínese que Dios mande que el padre dé sidra fermentada a sus hijos pequeños y a sus líderes espirituales y que lo hicieran delante de Él mismo en gratitud y adoración! No se ajusta a la santidad de Dios.


 

Si leemos y estudiamos Levítico 10.9, notamos que los levitas no podían beber vino ni sidra cuando iban a entrar al tabernáculo. Si lo hicieron, tal acción debió ser castigado con la pena de muerte. Si Dios prohibió a los levitas tomar vino y sidra cuando iba a cumplir sus servicios espirituales, ¿cómo aprobaría la toma de licores cuando la gente diezmaba? Es obvio que Dios aprobó el consumo de jugo de la vid en Deuteronomio 14 y prohibió bebidas alcohólicas para sus líderes espirituales cuando hacían su servicio delante de Él en Levítico 10.


 

La interpretación correcta de las bebidas en Deuteronomio 14 es que el vino y la sidra son jugos de la vid no fermentados. Eso es la misma interpretación de "vino" y "sidra" en Deuteronomio 29.6; Números 28.7; y Exodo 29.40.


 

2. Dios ordenó que se dé sidra y vino al desfallecido y a los de amargado ánimo para que beban y se olviden de su necesidad y de su miseria. Proverbios 31.6-7.


 

Si leemos los dos versículos anteriores (4-5) notamos que Dios prohibe que los gobernadores y personas en eminencia (reyes y príncipes) beban vino y sidra. Dios también da la razón por qué no deben beber: Para que no olviden la ley y perviertan el derecho de todos los afligidos. Es claro que el vino y la sidra en este texto se refiere a una bebida alcohólica. El jugo fresco de la uva no afecta la memoria pero sí el alcóhol afecta mucho. También nos hace pervertir la justicia. Es por este motivo que el gobierno peruano no quiere que haya consumo de bebidas antes o durante las elecciones para que no haya fraude y desorden. Entonces debemos pensar que el significado del vino y la sidra en los versículos 6-7 es el mismo que se encuentra en el contexto y en los versículos anteriores (4-5). En los cuatro versículos la sidra y el vino debe llevar el significado de una bebida fermentada que afecta el cerebro.


 

Lo que observamos en los versículos 6 y 7 es que Dios permite que se dé una bebida alcohólica a la persona que está por fallecer y está con fuertes e insoportables dolores. La razón es para aliviar el sufrimiento. Es una aprobación del uso de la bebida como una anestesia. Notamos que el uso debe estar restringido para ese fin y sólo en ese momento. Cuando una persona está por fallecer y tiene insoportable dolor, está en cama y no puede realizar sus funciones en la vida contidiana o en el trabajo. Si se le da una bebida para drogarle con el fin de aliviar su dolor, no pone en peligro la vida de otras personas ni les afecta negativamente. La persona que recibe la bebida está en cama y el efecto en su cerebro y organiso no va a causar mayores efectos o daños porque la persona está en cama.


 

Sin embargo, con el avance de la medicina no es recomendable dar licor a una persona que tiene mucho dolor. Hay muchas otras medicinas que actuan como una anestesia y son superiores al licor en efecto. Si alguien está con intenso dolor, no va a querer whiskey sino algo mucho mejor que eso para su alivio.

3. Jesús cambió el agua en vino. Juan 2.1-12.


 

En este texto notamos que la ocasión son las bodas en Caná. Las personas presentes son: Jesús, sus discípulos, su madre, sus hermanos y otras visitas. Cuando se acabó el vino, Jesús mandó que llenasen seis tinajas con agua. Luego Jesús cambió el agua en vino y se lo sirvió al maestresala.


 

No es necesario interpretar que el vino en este pasaje fuera una bebida alcohólica. Al contrario es obvio que fue jugo fresco de la uva. Las razones por creer que fue jugo fresco son:


 

1.     El maestresala creía que este vino fue superior a lo que ya se sirvió. El vino de Jesús fue servido luego de tomar todo lo que hubo. Si el vino anterior y el vino de Jesús fueran fermentados, todos hubieran estado tan borrachos con el efecto del primer vino que no hubieran podido distinguir la superioridad del segundo que Jesús hizo.


 

2.     Este milagro de cambiar el agua en vino resultó en mayor gloria para Jesús. Si fuera una bebida fermentada, Jesús no hubiera recibido mayor gloria por emborracharles áun más de lo que estaban.


 

3.     Este milagro produjo más fe en Él de parte de los discípulos. No hubieron crecido en su fe si hubieran estado borrachos. Embriagarse no hace a nadie crecer en su vida espiritual ni tampoco motiva a un creyente a creer más en su Salvador.


 

4.     Es totalmente fuera de la integridad de Jesús dar una bebida alcohólica a personas, menos emborracharles. Hacer tal cosa hubiera sido pecado y Jesús nunca pecó ni una vez (Is. 53.9; 2 Co. 5.21; He. 4.15; 1 P. 2.22; 1 Jn. 3.5). Cinco veces la Biblia específicamente menciona que Jesús nunca pecó. Cumplió perfectamente la Palabra de Dios y siempre hizo la voluntad de Dios. Sanó a enfermos y orientó a personas hacia una fe genuina en el Padre. Jesús era pureza encarnada. ¿Cómo es posible creer que Jesús emborrachó a otros?


 

4. Dios requiere que los pastores se abstengan totalmente de bebidas alcohólicas mientras permite que los diáconos beban un poco. El requisito para los diáconos es que no sean dados a mucho vino. 1 Timoteo 3.8.


 

Este argumento se basa en el hecho que Dios manda que el obispo o pastor no sea dado al vino (1 Timoteo 3.3) mientras él requiere que los diáconos no sean dados a mucho vino (3.8). La conclusión equivocada es que los diáconos pueden tomar un poco pero que no sea demasiado.


 

Debemos notar que la palabra vino en los dos versículos significa una bebida alcohólica porque Dios pone una restricción en el consumo de ello. Su significado en 1 Timoteo 3 es una bebida que embriaga.


 

La Biblia no dice que los diáconos pueden tomar un poco sino que no sean dados a mucho vino. El sentir de este requisito es el mismo que el requisito que Dios da para los pastores. No es posible que Dios permita a los diáconos tomar un poco mientras los pastores no toman nada. También los requisitos nos enseñan que esto es su voluntad para toda la congregación y no solo para los líderes. Él lo requiere de los líderes y si no lo alcanzan, no deben ser líderes. Sin embargo, Dios quiere que todos sus hijos vivan así en santidad y dominio propio.


 

Cuando Dios dice que los diáconos no sean dados a mucho vino, está diciendo lo mismo que mandó al pastor en no ser dado a vino. Una ilustración de esto será un padre que dice a su hijo: "No quiero que mientas mucho." Para un padre piadoso, no vamos a entender que él esté diciendo a su hijo que puede mentir un poco pero que no se exagere sino que no quiere que su hijo mienta, y sobre todo que no mienta mucho.


 

Una comparación a este versículo se encuentra en Eclesiastés 7.17. En este versículo Dios dice: "No hagas mucho mal, ni seas insensato; ¿por qué habrás de morir antes de tu tiempo?" Dios no está diciendo que podemos hacer un poco de mal y que solo nos cuidemos de hacer mucho mal. ¡Jamás pensemos así! ¡Dios no va a animarnos a hacer un poco de pecado! Al contario está diciendo que no hagamos mal. En este mismo sentir habla Él en cuanto a los requisitos para los diáconos.


 

Otro versículo que nos puede ayudar mucho para entender 1 Timoteo 3.8 es Habacuc 2.5. Este versículo dice: "Y también, el que es dado al vino es traicionero, hombre soberbio, que no permanece; ensanchó como el Seol su alma, y es como la muerte, que no se saciará;…" ¡El profeta Habacuc nos enseña que el hombre que es dado a vino es traicionero, hombre soberbio y que no permanece! No dice eso de él que es dado a mucho vino sino de él que es dado a vino. No debemos dejar que el vino nos controle, ni mucho ni poco.


 

5. Pablo dijo a Timoteo que no bebiera agua sino que use un poco de vino por causa de su estómago. 1 Timoteo 5.23.


 

En este versículo aprendemos que Timoteo estaba enfermo durante el tiempo que pastoreaba la iglesia en Efeso. Aparentemente tenía problemas con su estómago y junto con la instrucción para su labor pastoral, Pablo le dio un consejo en cuanto a su salud.


 

En este versículo Pablo sí recomendó que, Timoteo no bebiera agua sino un poco de vino por causa de su salud. Tomando un poco de vino le ayudaría con los problemas que tenía con su estómago. No sabemos que tipo de problema tenía con su estómago pero el vino le iba a ayudar. Ya que el consejo se encuentra en la Palabra de Dios, debemos tomarlo como divino o de Dios.


 

Con la ayuda de la ciencia moderna, sabemos que las bebidas alcohólicas no ayudan nada al estómago. Mas bien si alguno tiene problemas estomacales, los médicos le quitan todo consumo de bebidas fermentadas. Los médicos saben que eso hace daño. Si médicos modernos saben eso, cuanto más sabía Dios cuando guió a Pablo a escribir esta carta.


 

Entonces nuestra conclusión es que este "vino" es el jugo fresco de la uva. Jugos sí ayudan al estómago delicado y contribuyen a la recuperación de la salud. Es obvio que el significado de la palabra "vino" en este texto no es una bebida alcohólica , sino el jugo de la uva.


 

A la vez podemos mencionar que puede haber médicos en la actualidad que recomiendan un licor o bebida fermentada para el estómago. No anula esto la interpretación sana de la Palabra de Dios sino implica que el médico no está al día con su medicina. La profesión de la medicina tiene que actualizarse y alcanzar a la Palabra de Dios; y no que la Biblia deba ponerse de acuerdo con la medicina.


 

Para los que no quedan contentos o satisfechos con esta interpretación de la palabra "vino" e insisten en que significa una bebida fermentada, podemos observar lo siguiente:


 

  • Este consejo fue que Timoteo debiera tomar "un poco". Solo fue "un poco".


 

  • Este consejo de tomar el vino fue dado a Timoteo para mejorar su salud. No fue con ningún otro propósito. Algunos quieren levantar el vaso con un "salud" y seguir tomando. ¡Eso no fue lo que Pablo enseñó!

LO QUE ENSEÑA LA BIBLIA SOBRE

LA BEBIDA ALCOHOLICA-Parte 4

Estudio del Pastor Stanley Templenton


 

Lo Que la Palabra de Dios Enseña en Cuanto a la Importancia del Dominio Propio.

A. Las enseñanzas específicas de la Palabra de Dios.

1. Debemos buscar y cultivar el dominio propio en nuestras vidas. 2 Pedro 1.3-7; Hechos 24.25; 1 Timoteo 2.7. El gran peligro no es en tomar demasiado sino en tomar un poco. Ese poco destruye mucho más de lo que nos imaginamos. Se va el dominio propio y se abre la puerta a muchos otros vicios y tentaciones. Tito 1.8 dice que el pastor debe ser "dueño de sí mismo."

2. Debemos vivir sobria, justa, y piadosamente y renunciar a la impiedad y a los deseos mundanos. Tito 2.11-13.

3.     Nuestros líderes deben ser ejemplos y no deben ser entregados al vino y a los placeres. Los requisitos que Dios pone para el liderazgo es su misma meta de santidad para todos los hermanos en la iglesia. 1 Timoteo 3.1-3; Tito 1.7; Proverbios 31.4-5.

4.     Debemos ser controlados por el Espíritu Santo y no por una sustancia ajena como el vino. Efesios 5.18.


 

B. Las enseñanzas ilustradas en la Palabra de Dios.

1.    DANIEL arriesgó su vida por obedecer a Dios, él no tomó vino. Aunque fue una orden del rey y pudo haber muerto por su convicción, Daniel no tomó el vino, lo rechazó y confió en el Señor. Dios honró su fe y obediencia y le dio diez veces más sabiduría que los otros magos y astrólogos en el reino. Daniel 1.1-21.

2.    LOS RECABITAS fueron usados como una ilustración y ejemplo de obediencia en rechazar el vino cuando el profeta de Dios les invitó. Jeremías, instruido por Dios, les invitó a la casa de Dios y puso tazas y copas llenas de vino delante de ellos y les ordenó tomarlo. Quedó toda la familia unida y firme en su convicción en su rechazo a tal bebida. Explicaron que querían obedecer la orden de su padre, Jonadab, de no beber vino. Dios usó su firmeza, convicción y dedicación a la pureza y a la obediencia como ejemplo para Israel que no obedecía su voz. Jeremías 35.1-19

3. JUAN EL BAUTISTA decidió dedicar su vida entera a la misión de glorificar a Dios y no tomó vino o sidra. Lo hizo para dedicar su vida al Señor y ser su portavoz y preparar el camino para la llegada de Jesucristo. Durante toda su vida, se negó las comodidades para disciplinarse en sus metas de glorificar a Jesús, denunciar con poder el pecado y convocar a la gente al arrepentimiento genuino y a la piedad. Lucas 1.12-17; 3.1-20; Juan 1.15-37: 3.30.


 

Lo Que la Palabra de Dios Enseña en Cuanto a la Persona de Dios.

Una de la cualidades de Dios es su santidad. Él es santo y es muy importante que comprendamos esta verdad. Dios repite y resalta muchas veces que no hay otro como Él. Cuando decimos que Dios es santo quiere decir que Él es diferente y aparte de cualquier ser y dios. Quiere decir que no hay otro como Él. No reside ninguna suciedad, impureza o maldad en Jehová. El es pureza y perfección.


 

1.     La santidad de Dios es un mensaje principal del Antiguo Testamento. Es una de las primeras cosas que Él quiere que sepamos. Ex. 3.4-6.

2.     La santidad de Dios es un tema continuado en el Nuevo Testamento. 1 Pedro 1.15,16.

3.     El profeta Isaías llama a Jehová como "el Santo de Israel" o de "Jacob" unos 33 veces. Isaías 1.4; 5.19; etc.

4.     Todo el aspecto de Dios es santo: su nombre (Juan 17.11), su morada (Is. 57.15), su persona (Sal. 99.9), etc.5. La trinidad es santa: El Padre (Is. 41.14), el Hijo (Hch. 3.14) y el Espíritu (Ef. 4.30).

5.     Debemos ser santos porque Él es santo. Lv. 11.43-35; 19.2; 20.7; 1 P. 1.13-17


 

Al ver lo que Dios dice en su Palabra acerca del vino y de su persona, entendemos que Él no aprueba la toma de bebidas alcohólicas de ningún tipo. Su Palabra y su persona lo prohibe. Al llegar a esta conclusión, nos urge analizar y interpretar algunos pasajes de la Biblia que son difíciles de entender y da la impresión que el Señor aprueba la toma de liquidos fermentados. Si es verdad que Dios no permite el consumo de bebidas alcohólicas, ¿cómo podemos explicar ciertos pasajes? Hay ciertas partes de la Biblia que hasta inconversos usan para convencernos que la Biblia aprueba el tomar. Ahora examinemos estos pasajes con sus objeciones.

LO QUE ENSEÑA LA BIBLIA SOBRELA BEBIDA ALCOHOLICA-Parte 3

Estudio del Pastor Stanley Templenton


 

Lo Que la Palabra de Dios Enseña en Cuanto a la Bebida Alcohólica.


 

A.    Algunas instrucciones.

    1.    No embriagarnos con vino. Efesios 5.18.

2.    No tomar el vino. Levítico 10.9-11; Proverbios 31.4-5.

3.    No mirar al vino cuando está fermentado. Proverbios 23.31.

4.    No ofrecerlo a otra persona. Habacuc 2.15.

  1. No estar con personas que beben. Proverbios 23.19-21.


 

    Estas instrucciones de la Palabra de Dios nos enseña lo siguiente:

  • No debemos comprar la bebida alcohólica para otra persona.
  • No debemos ofrecerla a otra persona.
  • No debemos animar a otra persona a tomarla.
  • No debemos servirla a otra persona.
  • No debemos prepararla para otra persona.
  • No debemos venderla a otra persona.
  • No debemos transportarla para la venta.
  • No debemos hacer propaganda para promocionarla.

B. Dios prohíbe a ciertas personas tomar bebidas alcohólicas.

1. Reyes. Proverbios 31.4-5.

2. Príncipes. Proverbios 31.4-5.

3. Los sacerdotes. Levítico 10.9-10; Ezequiel 44.21.

4. Los que hicieron el voto de nazareo. Números 6.2-3.

5. La madre de Sansón, iba a dar a luz a un hombre apartado para Dios. Jueces 13.4-5.

6. Israel. Deuteronomio 29.6.

7. El pastor (obispo) debe ser ejemplo de la grey. 1 Timoteo 3.3.

C. Dios permite a ciertas personas tomar bebidas alcohólicas.

    Los que están por fallecer y están con fuertes dolores. Proverbios 31.6-7

    

La Palabra de Dios Advierte de los Peligros y Daños de la Bebida Alcohólica.

A. Las advertencias directas de la Palabra de Dios.

1.     Es la causa de muchas rencillas, quejas, heridas, malestar de salud, dolores, y perversidades. Proverbios 23.29-35.

2. Disminuye la sensitividad física, emocional, y espiritual. Proverbios 23.35

3. Esclaviza a la persona que lo toma. Proverbios 23.35; Tito 2.3

4.    Hace a la persona perder el dominio propio. Proverbios 23.33

5.    Hace a la persona olvidar la ley de Dios para poder juzgar con derecho. Proverbios 31.4-5; Isaías 28.7; Oseas 4.11.

6.     Entontece y confunde a la persona. Isaías 28.7

7.    Hace a la persona perder su habilidad de discernir. Levítico 10.9-11.

8.    Hace a la persona perder su honor y dignidad. El alcohol se burla de la persona.

        Proverbios 20.1

9.    La ebriedad es una manifestación de la carne mientras la templanza es manifestación del Espíritu Santo. Gálatas 5.19-23

10.    El borracho no tiene la vida eterna y no entrará al cielo. 1 Corintios 6.9-11.

11.    La bebida alcohólica trae pobreza. Proverbios 23.19-21

12.    El que se entrega a la bebida alcohólica es traicionero y orgulloso. Habacuc 2.5

13. El alcohol te hace hablar y hacer malas cosas. Proverbios 23.33


 

B. Las advertencias ilustradas en la Palabra de Dios.

1. NOE fue avergonzado y se deshonró a sí mismo por el consumo de la bebida alcohólica. Consumió tanto que se embriagó. En su estado de embriaguez, no sabía que hacía y se desnudó quitando toda su ropa. Tanto le afectó el alcohol que ni se dio cuenta que su hijo más joven, Cam, había entrado a su tienda cuando estaba desnudo y como burla no le cubrió sino contó de su vergüenza a sus hermanos. Génesis 9.20-27.

2.     LOT fue engañado y cometió un vergonzoso pecado de inmoralidad sexual, el de incesto. Una noche sus propias hijas le emborracharon con vino. Mientras desconocía totalmente lo que hacía, la hija mayor durmió con él. Ni supo que había engendrado un hijo por su propia hija, la siguiente noche ellas hicieron lo mismo y durmió con la hija menor. Tanto efecto le hizo el vino que no tenía ni la menor idea que iba a tener hijos por medio de sus hijas. Génesis 19.31-38.

3.    NABAL murió por el daño físico que el licor había hecho a su salud. Un día, en plena fiesta, se emborrachaba durante su gran banquete mientras David se iba con sus hombres de guerra para atacar y matar a él y a toda su casa. Su esposa Abigail actuó prudentemente para salvar la vida a su esposo pero cuando regresó a casa, no le pudo decir nada porque estaba completamente ebrio. Tanto fue el efecto del alcohol que no pudo escuchar o atender a nadie. El licor había hecho tanto daño a su salud que cuando se enteró del peligro que hubo en su vida y cuán cerca estaba de la muerte, tuvo una especie de derrame cerebral y entró en coma. Luego de tres días falleció por los efectos del alcohol. 1 Samuel 25.36-38.

4.    AMNON fue asesinado cuando su hermano, Absalón, aprovechó su ebriedad. Absalón, lleno de resentimiento, hizo un plan de venganza de cómo matar a Amnón por haber deshonrado a su hermana. Le invitó con todos sus otros hermanos a una celebración del esquilado de sus ovejas. En la comida servía mucho vino con dos propósitos: Quiso producir un ambiente de confianza para sorprender a todos en el momento de atacarlo y también disminuir la posibilidad que Amnón reaccionara para defenderse. El plan malvado fue ejecutado a la perfección y Amnón murió ebrio sin defenderse o percatarse del peligro. La bebida le hizo perder su cuidado y fue fácil matarlo. 2 Samuel 13.28-29.

5.    ELA fue asesinado justo en el momento de su embriaguez. Uno de sus generales aprovechó el momento de su descuido y lo mató mientras estaba bebiendo y embriagado en la casa de su mayordomo Arsa. Ela, rey de Israel, ignoró la Palabra de Dios en Proverbios 30.4-5 que instruía a los reyes a no tomar el vino fermentado. Su desobediencia le costó la vida. 1 Reyes 16.8-10.

6.    BEN-ADAD se jactaba de su fuerza y superioridad militar mientras bebía. Este rey de Siria envió mensajes de amenaza a Israel y confiaba en sí mismo y en su ejército antes de la batalla. Cuando su desafío fue aceptado y el mensaje llegó a sus oídos él estaba tomando. El licor le dejó vacío de fe en el verdadero Dios, lleno de soberbia (según Habacuc 2.5) y mal preparado para la guerra. Dios lo entregó a Israel en la siguiente batalla y Ben-adad a penas escapó para salvar su vida. La bebida le engañó. 1 Reyes 20.

7.    ASUERO ofendió y enojó a su esposa, la reina, con su imprudencia mientras estaba ebrio. Asuero era un rey totalmente impío y vano. Hizo un banquete que duró siete días y el único propósito de la ocasión fue de impresionar a sus príncipes y cortesanos con la gloria y brillo de su reino y magnificiencia de su poder. Al terminar este banquete de una semana, hizo otro que duró por el mismo tiempo. En una entrega total al placer, el rey quebrantó una norma y costumbre y pidió que la reina viniera al banquete con los varones. La reina, Vasti, conociendo el desenfreno moral de su vida, decidió no hacer caso desobedeciendo al rey mismo. La bebida alcohólica contribuía al desenfreno moral de Asuero y en su estado de ebriedad enojaba a otros. Ester 1.1-12.

8.    BELSASAR se entregaba a los placeres sensuales ignorando las advertencias de Dios para su propia vida y la destrucción de ella. Se agotó la paciencia de Dios cuando usó los vasos sagrados para beber licor. Dios le advirtió una vez más pero en su estupor ebrio y dureza espiritual, no prestó atención ni importancia a las palabras de un siervo de Dios, Daniel. En esa misma noche Dios lo mató. Daniel 5.1-31.

LO QUE ENSEÑA LA BIBLIA SOBRELA BEBIDA ALCOHOLICA-Parte 2

Un estudio del Pastor Stanley Templenton

Dios Condena y a la Vez Aprueba el Consumo de Vino.

La Biblia usa diferentes términos en referencia a bebidas del fruto de la vid. Algunos de ellos en Hebreo son: "yahyin", "tiyrosh", "mamcak", y "chazaq". Hebreo es el idioma original del Antiguo Testamento. Estas palabras están traducidas en castellao como: "mosto", "sidra" y "vino". La palabra "oinos" en Griego aparece 33 veces en el Nuevo Testamento y se traduce "vino". Griego es el idioma original del Nuevo Testamento. La palabra más común en toda la Biblia es "vino".


 

El mosto se refería siempre a jugo de la vid y nunca a una bebida fermentada. Vino puede referirse a jugo de la vid o una bebida fermentada. Sidra es vino más concentrado y fuerte, sea jugo o sea fermentada. Ambos (vino y sidra) pueden ser cualquier de los tipos de bebida.


 

El Vino como una Bendición que Es Aprobado y Provisto por Dios.

En algunos pasajes de la Palabra de Dios es obvio que Dios bendice el vino. En estos pasajes Dios considera el vino como algo agradable que su pueblo debía disfrutar sin reserva alguna. Consideremos algunos de ellos en el Antiguo Testamento.


 

Proverbios 3.10 dice que Dios bendecirá a la persona que le honra con sus bienes y le pone en primer lugar con lo que tiene. Esa bendición está expresada en lenguaje figurativo. Dios dice que hará que los lagares de este creyente rebosen de mosto. Bastante mosto en una bendición de Dios por obedecerle.

Salmo 104.14-15 dice que debemos alabar y bendecir a Dios por todo lo que ha hecho y hace. Entre las maravillosas cosas que hace es la de producir vino que alegra el corazón del hombre.

Deuteronomio 33.28 dice que la bendición incluye paz, seguridad, grano, vino y rocío.


 

El Vino como una Tentación que Es Condenado y Prohibido por Dios.

En otros pasajes es obvio que Dios condena el vino. En estos pasajes Dios considera el vino como algo que corrompe al hombre. Lo condenaba y advertía de las terribles consecuencias de tomarlo. Consideremos algunos de ellos en el Antiguo Testamento.


 

Proverbios 20.1 dice que el vino es escarnecedor y la sidra es alborotadora. Cualquier persona que yerra por ellos no es sabio.

Proverbios 23.29-35 advierte que el vino trae muchos males. Todas las consecuencias de tomar el vino son negativas. El versículo 31 nos manda que ni miremos al vino.

Habacuc 2.15 nos instruye a no dar de beber a muestro prójimo. Ofrecer bebida a otro trae la maldición de Dios.


 

Según el autor Robert Teachout, la palabra "yahyin" se encuentra 141 veces en el Antiguo Testamento. De estas veces, 71 se refieren a jugo fresco de la vid que es bendecido por Dios y 70 veces significa bebida alcohólica que es contra la voluntad de Dios.


 

Las Solucciones para Explicar la Paradoja.

Esto da la impresión que Dios se contradice. ¿Cómo puede Dios animarnos a tomar y disfrutar vino, proveerlo para nosotros como una gran bendición y luego condenar con palabras radicales en el mismo libro el consumo de la misma bebida que Él provee? Por un lado la bebida es una bendición que Él mismo provee y ofrece. Por el otro lado es una tentación y pecado que Él prohibe.


 

¿Qué hace Dios diciendo tales cosas? ¿Es su propósito confundirnos? ¿O estaban confundidos los autores humanos de su Palabra? Tales preguntas son necias, porque sabemos que Dios no se contradice ni tampoco está confundido. Pero sabemos que hay personas que tuercen la Biblia y la interpretan a su manera. Ellos quieren que la Palabra de Dios diga lo que quieren hacer y sus interpretaciones revelan sus propios deseos inmundos con que interpretan la Biblia. (2 Pedro 3.15-16)


 

También si no entendemos la Biblia o no la entendemos correctamente, el problema reside en nosotros y no en la Palabra de Dios. Su Palabra es pura y debemos partir de ese punto. El ser humano tiene que ser humilde y acercarse a Dios con un espíritu de sumisión dispuesto a obedecerle.

Entonces, ¿cómo podemos entender lo que Dios quiere enseñarnos? No debemos dejar que nuestras pasiones pecaminosas interpreten la Biblia. Por el contrario debemos acercarnos en humildad para ver lo que Dios realmente quiere decirnos y ajustar nuestras vidas a ella. No debemos acomodar la Biblia a nuestro modo de vivir sino cambiar nuestras vidas y hacerlas conforme a ella, que es la regla perfecta y el estándar de Dios mismo. Por eso debemos dejar que la Biblia se explique por sí misma. Hacemos eso comparando la Escritura con la Escritura.


 

Sabemos que Dios no se contradice. Entonces, tenemos que estudiar su Palabra para entender lo que Él quiere decirnos. Para resolver este problema, se presentan dos soluciones. Estudiaremos las dos, sin embargo, solo una es correcta.


 

La primera solución dice que la clave en entender la paradoja de Dios la cual se encuentra en la cantidad de la bebida que se consume. Los que creen y enseñan tal posición declaran con toda confianza que si uno "toma un poco de vino" está bien.


 

La idea aquí es que la cantidad que uno consume es lo que hace que la bebida sea mala o buena. Si la persona sabe medirse y se controla, no hay nada malo. Si la persona toma demasiado puede emborracharse y eso es pecado. La interpretación es: si la persona toma moderadamente, Dios lo aprueba con su bendición. Sin embargo, si la persona toma demasiado, es un pecado y Dios lo condena. Según este pensamiento, la bebida no es el problema sino la exageración y el abuso de ella. La clave es moderación en la cantidad de consumo.


 

Hay varios problemas con esta explicación de la Escritura. Uno es que algunos quieren tomar un poco más que otros y "un poco" queda a la interpretación de cada uno. Si la determinación de cuánto es "poco" y cuánto es "demasiado" está hecha por él que bebe, vemos un gran peligro. Dejarlo al criterio de la persona produce un estándar que varía según el gusto que esa persona tenga hacia las bebidas alcohólicas. Sabiendo que tenemos tantos problemas con el dominio propio y con la bebida alcohólica, si la clave es en la cantidad que uno toma, ¿por qué no está más clara la Palabra de Dios? ¿Por qué no nos da Dios una guía exacta para saber cuánto está bien y cuánto está mal?


 

Un segundo problema con esta posición es que hay pasajes en la Biblia que enseñan que el tomar vino es totalmente aprobado por Dios y trae su bendición sin reserva alguna. Debemos tomar el vino y disfrutarlo hasta lo máximo llenándonos con él. Mientras en otros pasajes, vemos que el tomar vino en la menor cantidad es totalmente desaprobado por Dios y trae su maldición. La Biblia nos prohibe aún mirar al vino.


 

Esta posición no puede ser la correcta porque es inconsistente. No nos explica los versículos que nos animan a tomar mucho ni por qué no podemos llenarnos con el vino. Tampoco nos explica las prohibiciones en la Palabra de Dios de no tomar nada de él. La cantidad que uno consume no puede ser la solución para entender lo que Dios nos enseña y quiere en nuestras vidas. Esta posición o solución al problema de la paradoja en la Biblia debe ser rechazada.


 

La segunda solución dice que la clave en entender la paradoja de Dios se encuentra en la definición de los términos de la bebida que se consume. Un estudio de la Biblia revela que la Palabra de Dios usa las mismas palabras para dos diferentes tipos de bebida. Un uso es el jugo fresco de la uva que refresca. Hay otro uso que es el jugo fermentado de la uva que emborracha. La única manera de distinguir entre los dos usos es por el contexto del pasaje. Cuando la Biblia habla del mosto, vino o sidra que provee y aprueba Dios, es el jugo fresco y no fermentado de la vid. Cuando la Bibla habla del vino y sidra que Dios condena y prohibe, es el fruto de la vid que se ha fermentado y es alcohólico.


 

Al ver que la clave para entender está en descubrir el significado de la palabra "vino", entendemos que Dios habla de dos diferentes bebidas. Una es el jugo de la uva que refresca. Esta lleva la aprobación y bendición de Dios. La otra es la bebida alcóhoica que emborracha. Esta lleva la condenación y maldición de Dios.


 

La única manera de saber cual es el significado que Dios usa en un texto es por el contexto de ese pasaje. Queda con el lector de la Palabra de Dios discernir y descubrir el verdadero significado de la palabra por la manera en que se usa ella. No debemos interpretar la palabra en la manera que queremos que sea sino buscar su verdadero significado como Dios lo ha usado.


 

Hoy en día tenemos palabras que llevan más de un significado. Un ejemplo es la palabra "llama". Usaré la palabra en tres diferentes maneras y el lector puede interpretar con precisión el verdadero significado sin que alguien le explique. Doy tres ejemplos.

1. "Tu amigo te llama por teléfono." Es obvio en esta oración que la palabra "llama" significa convocar con el deseo de comunicarse. El amigo desea conversar.

2. "La llama de la vela prendió la cortina y causó un encendio." Es obvio que la palabra "llama" significa fuego; lo que bota el fuego.

3. "El quiere tomar una foto con la niña encima de la llama." Es obvio que la palabra "llama" significa un animal o bestia de cargo.


 

Podemos dar otros ejemplos de palabras con doble o triple significados. La palabra "vino" en la Biblia carga dos significados: bebida de la vid fermentada y no fermentada. Por el uso de la palabra en su contexto el lector puede discernir. Es muy similar a la palabra "chicha". Cuando visito a una familia en nuestra iglesia y la señora me ofrece chicha, sé sin preguntar que es una bebida no alcohóica o fermentada. Por conocer a la familia, su testimonio y amor al Señor, sé lo que me van a ofrecer cuando me sirven chicha. Sin embargo, hace unos años que me fui a la casa de un inconverso con una vida desordenada. Recién estabamos llegando a conocernos. Tomaba y servía toda clase de licores, cervezas, vinos y bebidas alcohólicas. Cuando me servió chicha, le pregunté que era. Me dijo con una sonrisa: "Es chicha. Tómelo no más." Me preocupó su sonrisa. Le pregunté si era chicha fermentada o alcohólica. Me respondió con la misma sonrisa: "Es chicha, Pastor. Tómalo no más." Insistí en que me aclarara si era fermentada. Al fin cuando comprendió que no iba a tomarlo sin que me contestara la pregunta me informó que sí era fermentada. Sospeché eso por su modo de vivir.


 

En ambos casos discerne el significado de "chicha" y si era fermentada o no por contexto de la situación. Conociendo la vida y el modo de vivir de las personas que ofrecieron la chica, se entendió lo que era la bebida. Eso es un ejemplo preciso de lo que podemos hacer con la palabra "vino". Para el alumno sincero y diligente, puede aprender el significado de la palabra cuando estudia bien el contexto.


 

Cabe decir que necesitamos estudiar lo que Dios dice sobre el vino fermentado y el jugo de la vid. También estudiar la persona misma de Dios, lo que Él es y lo que pide y espera de nosotros. Estudiando eso nos guiará para discernir mejor. Los que tuercen la Palabra de Dios y la mal interpretan son las almas inestables que no conocen al Señor y siguen sus propios deseos. Primero es preciso estudiar lo que la Biblia dice en cuanto al vino y cuando ella usa la palabra como una bebida alcohólica.


 

LO QUE ENSEÑA LA BIBLIA SOBRELA BEBIDA ALCOHOLICA-Parte 1


 

Un Estudio Del Pastor Stanley Templenton

El Propósito del Estudio Es Buscar la Voluntad de Dios.

¿Qué es la voluntad de Dios en cuanto al consumo de la bebida alcohólica? La respuesta a esta pregunta se encuentra en su Palabra. Si le buscamos a Él con un corazón dispuesto a obedecerle, aprenderemos lo que la Biblia enseña sobre el dominio propio y la bebida alcohólica. Es la esperanza que este estudio nos ayude en el aprendizaje de estos temas y que el resultado sea que llevemos una vida piadosa que agrade a Dios.


 

El Problema de la Bebida Alcohólica y Poder Discernir el Bien del Mal.

Si todos tenemos la Biblia, entonces ¿por qué tenemos tanta confusión sobre el tema? Hay varios factores que complican el entendimiento del tema y nos confunden más.


 

1. La prominencia del pecado en el mundo. El tomar bebidas alcohólicas es tan común que a muchos les parece una actividad natural y normal. La mayoría de la población de cualquier país consume cerveza, vino, whiskey, ron, licores o alguna otra bebida fermentada. Podemos observar a personas tomando todos los días y a cualquier hora.


 

2. Creyentes que toman. Algunas personas que profesan ser hijos de Dios y dicen que ponen su fe en Él toman bebidas alcohólicas, algunos de ellos no son nuevos en la fe sino que llevan años en el Señor. Tampoco esconden lo que hacen, al contrario se sienten contentos y abiertamente proclaman que no ven nada malo en el hecho de tomar; aún invitan a otros creyentes a tomar con ellos insistiendo en que no hay nada de malo en eso e invitan a otros creyentes a tomar delante de inconversos. Algunos se ofenden cuando otro creyente se niega a su invitación.


 

3. Líderes espirituales confunden a otros. Algunos líderes espirituales enseñan que tomar no es malo y consumen bebidas alcohólicas. Usan la Palabra de Dios para sustentar su posición con pasajes que convencen que la Biblia aprueba tal práctica. Dicha enseñanza pone énfasis en la moderación diciendo que el pecado está en tomar demasiado y no en tomar en sí. Esta enseñanza da como resultado el hecho de que se pueda tomar todo tipo de bebidas. Otros líderes espirituales enseñan que la Biblia prohibe totalmente todo tipo de bebida alcohólica. El resultado es que algunos líderes toman mientras otros no lo hacen produciendo así confusión debido a enseñanzas conflictivas.


 

4. La manera en que algunos creyentes manejan el tema del vino es una manifestación de la carne y aumentan la confusión. Peor es cuando líderes espirituales se critican abiertamente. Un líder critica a otro por no tomar diciendo que es inmaduro, que no sabe la Palabra de Dios y que tiene prejuicios. El otro critica al que toma porque es carnal y no sigue la Palabra de Dios. El problema no es que creen diferente y viven conforme a lo que creen sino, que critican a su hermano en la fe en vez de enfocarse en el tema. Atacan a la persona en vez del problema. Tal carnalidad confunde más y motiva a los creyentes a polarizarse e ir tras su líder formando un grupo contra el otro.


 

5. La doble enseñanza de la Palabra de Dios. Vemos en la Biblia que Dios condena y aprueba el consumo de vino. Al ver claramente esto, algunos se confunden pensando que tal vez la Palabra de Dios se contradice. Definitivamente la Palabra de Dios enseña en algunos pasajes que el tomar vino está bien y en otros pasajes Dios lo condena. La aparente contradicción confunde a algunos y esta confusión es usada por el enemigo como tropiezo.

domingo, 25 de abril de 2010


¿Cuál es la diferencia entre "cubrir el pecado"
y "encubrir el pecado"?

 
Por el Pastor Stanley Templenton

 
Muchas veces las palabras "cubrir" y "encubrir" son las mismas en hebreo en el Antiguo Testamento.
Génesis 18.17 dice: "Y Jehová dijo: ¿Encubriré yo a Abraham lo que voy a hacer, habiendo de ser Abraham una nación grande y fuerte, y habiendo de ser benditas en él todas las naciones de la tierra?
Génesis 37.26 dice: "Entonces Judá dijo a sus hermanos: ¿Qué provecho hay en que matemos a nuestro hermano y encubramos su muerte?"
Éxodo 21.33-34 dice: "Y si alguno abriere un pozo, o cavare cisterna, y no la cubriere, y cayere allí buey o asno, el dueño de la cisterna pagará el daño, resarciendo a su dueño, y lo que fue muerto será suyo."
Números 4.5 dice: "Cuando haya de mudarse el campamento, vendrán Aarón y sus hijos y desarmarán el velo de la tienda, y cubrirán con él el arca del testimonio;..."
Proverbios 10.6 dice: "Hay bendiciones sobre la cabeza del justo; Pero violencia cubrirá la boca de los impíos.
Proverbios 12.23 dice: "El hombre cuerdo encubre su saber; Mas el corazón de los necios publica la necedad."

 
¿Qué es cubriry qué es descubrir el pecado?
  1. ¿Qué es cubrir el pecado? Es guardar el pecado en secreto sin dejar que otros lo sepan.
  2. ¿Qué es descubrir el pecado? Es revelar el pecado a otras personas y manifestarlo.


Hay momentos cuando se debe cubrir pecados y hay momentos cuando se debe descubrirlos.
1.     Es bueno cubrir los pecados de otros.

Dios cubrió pecados. Salmo 85.2

Bienaventurado es aquel cuyo pecado ha sido cubierto. Salmo 32.1
El amor cubrirá todas las faltas. Proverbios 10.12
El que cubre la falta busca amistad. Proverbios 17.9

 
2.     También es bueno descubrir el pecado.

Dios manda que no se encubra el pecado. Deuteronomio 13.8

No es bueno encubrir el pecado sino declararlo. Salmo 32.5
La persona que encubre su pecado no va a prosperar. Proverbios 28.13

 
¿Cuándo se debe cubrir el pecado?
Se cubre el pecado cuando la persona se arrepiente de su pecado. Arrepentirse de su pecado involucra reconocerlo como una ofensa contra Dios, confesarlo a Dios y a las personas debidas y pedir perdón, abandonarlo, y hacer restitución por los daños hechos.

 

  1. Los pecados son perdonados cuando el pecador se arrepiente de su pecado, lo confiesa y pide perdón a los que ofendió. El perdón siempre sigue la confesión del pecado. Dios cubrió los pecados de su pueblo cuando los perdonó. Salmo 85.2 Bienaventurado es aquel cuyo pecado ha sido cubierto. Salmo 32.1; Romanos 4.7

 

  1. Luego del perdón de los pecados sigue la acción de cubrirlos. El orden bíblico es primero confesión del pecado, luego perdón del pecado y al último el cubrir el pecado. No se puede cubrir el pecado hasta que haya confesión de ello. No se puede perdonar el pecado hasta que haya arrepentimiento y confesión del ello. Salmo 32.1; 85.2; Romanos 4.7

 

 

  1. El perdón es condicional: sólo si el ofensor reconoce su ofensa como pecado, lo confiesa como tal y pide perdón. 2 Crónicas 7.14 Si el perdón del pecado es condicional, también la acción de cubrir el pecado es condicional porque el cubrir el pecado sigue el perdón del ello. La condición de cubrir el pecado es el perdón.

     
    El orden bíblico:     
    1. Arrepentimiento y confesión del pecado.
    2. Perdón del pecado.
    3. Cubrir el pecado.

     
Si cubrimos el pecado antes que haya perdón del pecado, encubrimos ese pecado. Si "perdonamos" o disculpamos el pecado antes que haya arrepentimiento y confesión del pecado, sigue el pecado y no rescatamos al pecador de su camino.

 
¿Cuándo se debe descubrir el pecado?
Se descubre el pecado cuando la persona no se arrepiente. El arrepentimiento incluye reconocer el pecado, confesarlo como tal y pedir perdón, abandonarlo y hacer restitución. Se descubre el pecado cuando una persona:

  • No quiere reconocer su pecado. Posiblemente lo reconoce pero no como pecado sino como error, equivocación, falta o caída.
  • No quiere confesar su pecado a las personas necesarias sino sólo a Dios.
  • No quiere abandonar el pecado, sino lo sigue practicando y escondiendo.
  • No quiere hacer restitución por el daño que ha hecho, como devolver el dinero que robó, etc.



  1. Dios nos manda a actuar y confrontar el pecado cuando tenemos conocimiento de ello. Deuteronomio 13.8

  2. El pecado debe ser revelado y confesado a las personas que el pecador ha ofendido. Principalmente a Dios. Salmo 32.5

  3. La confesión del pecado no está limitada sólo a Dios. El ofensor debe pedir perdón a las personas que ha ofendido. Si no lo hace está encubriendo el pecado. Lucas 19.8-9

  4. El que no confiesa y abandona su pecado está encubriéndolo y no prosperará. Proverbios 28.13



Hay dos peligros:


  1. Podemos equivocarnos gravemente y pecar cuando cubrimos el pecado en vez de descubrirlo. Eso se llama "encubrir". Encubrir el pecado es mantener en secreto un pecado que no ha sido confesado conforme a la Palabra de Dios. Es participar del pecado mismo. Es consentir y ser cómplice.

  2. Podemos equivocarnos gravemente y pecar cuando descubrimos el pecado en vez de cubrirlo. Eso se llama "chismear". Chismear es contar un pecado o falta de una persona a alguien que no es parte el problema o la solución. Es dañar a muchos por falta de amor, y también es un pecado. Es difamar y ser chismoso.


La responsabilidad del creyente que peca es arrepentirse, abandonar su pecado y confesarlo a todas las personas que ha ofendido. La responsabilidad del creyente que restaura es ayudar a su hermano encontrado en falta y guardar el pecado confesado en secreto. Tiene el compromiso de ayudar a su hermano a crecer y vencer el pecado. Debe tomar los pasos para asegurarse que su hermano crezca y venza el pecado. Es decir, que lo abandone y progrese en la santidad. Si su hermano no crece y vence el pecado, el creyente que restaura tiene el deber de descubrir su pecado a otros y seguir los pasos de Mateo 18.

 
Entonces, encubrir el pecado es cubrir el pecado cuando se debe descubrirlo. Encubrir el pecado es también pecado en sí y es añadir más pecado a lo que se ha hecho.
¿Cómo se cubre un pecado de alguien?
  1. Se asegura que la persona se ha arrepentido de su pecado. Se le ayuda en lo necesario para tener victoria en su vida.

  2. No se cuenta su pecado a otras personas. Se mantiene fiel y leal a su hermano al no contar su pecado a nadie y lo guarda como un secreto. Proverbios 11.13

  3. Es no acordarse del pecado. La palabra "cubrir" en Proverbios 12.16 está traducida "no hacer caso". Esa es una buena explicación para lo que sucede cuando un hermano cubre el pecado de su hermano arrepentido. No hace caso a su pecado.

  4. El amor es la motivación principal para cubrir el pecado. Proverbios 10.12; Santiago 5.20; 1 Pedro 4.8


¿Cómo se descubre un pecado de alguien?
Primero se hace todo el intento de rescatar al pecador de su pecado. Se hace todo este intento solo. Si no se arrepiente, se descubre el pecado a uno o dos más. Si no se arrepiente, se descubre el pecado a toda la iglesia. Sólo se descubre el pecado a los que necesitan saber. Mateo 18


Ideas equivocadas en la confesión del pecado:
El principio: Pecado público, confesión pública; pecado privado, confesión privada. Al nivel de conocimiento del pecado debe ser el nivel de la confesión del pecado.

 

  1. La persona que pecó confiesa su pecado a Dios pero no a los que ha ofendido. Cree que eso es suficiente.
    Un ejemplo: Enrique roba algunos materiales de su empresa. Reconoce que ha hecho mal y lo "confiesa" a Dios. Pide perdón a Dios pero no dice nada a su jefe o a los dueños de la empresa. No devuelve lo que robó porque "Dios entiende y comprende mi situación." (Enrique no se ha arrepentido de su pecado porque no lo ha confesado a las debidas personas y no ha hecho restitución de lo que robó. Enrique es culpable de encubrir el pecado. Si luego se descubre su pecado, las personas van a creer que encubrió su pecado y tendrán razón.)

     

  2. La persona que pecó no abandona su pecado y sigue practicándolo. Cada vez que peca lo "confiesa" pero nunca lo abandona. Quizá otros no saben que sigue en el mismo pecado. Lo esconde de los que le descubrieron y saben.
    Un ejemplo: Juana comete fornicación. Sabe que está mal y "pide perdón" a Dios. Sigue cometiendo el mismo pecado, pero después de cada caída "pide perdón". Juana justifica su pecado diciéndose que está perdonada porque se ha arrepentido y ha pedido perdón; se convence que Dios entiende su debilidad. (Juana no se ha arrepentido del pecado porque no lo abandona. Juana es culpable de encubrir su pecado. Si luego se descubre su pecado, las personas van a creer que encubrió su pecado y tendrán razón.)

     

  3. La persona que pecó confiesa pecados a otros que fueron sólo pensamientos guardados en su corazón.
    Un ejemplo: Felipe tiene malos pensamientos y guarda resentimiento hacia Alberto. Alberto no se imagina de eso y no tiene ni la menor idea de lo que piensa. Un día, Felipe reconoce su pecado de pensar mal de Alberto. Pide perdón a Dios y se acerca a Alberto y le pide perdón por tener malos pensamientos, guardar resentimiento en su corazón hacia él y por pensar que Alberto era orgulloso. Alberto está totalmente sorprendido y no sabe cómo reaccionar. (Felipe no necesita pedir perdón a Alberto porque Alberto no ha sido ofendido y no sabe nada de sus pensamientos. Al confesar este pecado de pensamiento, la relación interpersonal está indebidamente perjudicada porque ahora Alberto sabe que Felipe pensaba que era orgulloso. Sin embargo, si Alberto se ha dado cuenta de su pecado por las actitudes que Felipe ha mostrado, entonces sí Felipe debe pedirle perdón. En este caso mencionado, Felipe es culpable de descubrir pecado indebidamente porque no fue conocido por otros, no ofendió a otros, fue confesado y fue abandonado delante de Dios.)

     
    Otro ejemplo: Pepe tiene pensamientos de impureza moral hacia la hermana Catiana. Le ocurren especialmente cuando la ve cantar en el coro. Pepe llega a estar convencido de su pecado y pide perdón a Dios por sus pensamientos pecaminosos. Un día después del culto, Pepe se acerca a Catiana y pide permiso para hablar sólo con ella. Le confiesa de sus pensamientos de impureza y le cuenta que es tentado en sus pensamientos especialmente cuando ella canta un especial o en el coro. Luego le pide perdón. (Pepe no necesita pedir perdón a Catiana sino sólo a Dios porque Catiana no tiene conocimiento de sus pensamientos. Al contarle este pecado, ella va a estar asustada de Pepe y jamás va a querer cantar un especial o en el coro. Este caso es igual al anterior. Pepe es culpable de descubrir pecado indebidamente.

 
Errores en la restauración:
El principio: Tomar todos los remedios posibles y necesarios para ayudar a un hermano que ha pecado y establecer un método de rendir cuentas para los que cometen un pecado con repetición.

 
El creyente que ayuda a restaurar no sigue el procedimiento de ayudar para vencer el pecado. La persona que pecó sigue en pecado y nadie sabe. Producirá daño a otros en el futuro porque no ha confesado y abandonado su pecado. El creyente que sabe de su pecado no averigua y confía que el otro ha dejado el pecado.
Un ejemplo: Carlos es creyente y un miembro en la iglesia comete el pecado de adulterio. Roberto y Julio se enteran de su pecado. Le hablan y él lo confiesa. Le animan a tener más cuidado en el futuro y le aseguran de sus oraciones. (Carlos necesita mucha ayuda para restaurar su matrimonio. También en su andar con el Señor, la veracidad, la pureza, dominio propio, limpieza de pensamientos, y quizá otros hábitos como pornografía, etc.) Roberto y Julio son los que descubrieron el pecado y deben asegurarse que Carlos lo confiese a su esposa, a la persona o personas con las cuales pecó y a las personas que tienen conocimiento del pecado. Junto con la confesión, Carlos debe pedir perdón a cada uno. Roberto y Julio deben escuchar la confesión y el pedir perdón en cada ocasión y es necesario que estén presentes. Eso es para evitar más engaño de parte de Carlos. Muchas veces su confesión no es clara y es muy general. Otra razón de estar presentes es para ayudar a Carlos si falla en su confesión o en pedir perdón.

 
También Roberto y Julio pueden señalar pasos concretos para el bienestar de Carlos. Pueden exigir una separación total de Carlos de la mujer involucrada en el adulterio. Pueden recomendar la memorización de versículos claves, orar con Carlos, animarle, etc. También pueden asignar a una hermana para apoyar en la consejería de su esposa que necesita ayuda.

 
El esposo o esposa que comete adulterio debe confesar su pecado a su pareja aunque su pareja no tenga conocimiento preciso de tal pecado. Eso es porque son una sola carne y su pareja ha pecado contra él o ella. También el esposo o la esposa saben que su pareja no está cumpliendo la Palabra de Dios en amar como debe. Él o ella que comete adulterio estaba fallando en muchas áreas de su vida por un bien tiempo antes de cometer el pecado de adulterio. Por lo tanto, debe pedir perdón a su pareja.

 
La necesidad de seguir el principio:
El principio es:
Pecado público, confesión pública; pecado privado, confesión privada. Al nivel de conocimiento del pecado debe ser el nivel de la confesión del pecado.


 
Hay varios problemas y diferentes factores que pueden presentarse en la restauración de un hermano o hermana de su pecado. En la meta de restaurar al hermano o hermana que cayó en pecado, el consejero necesita saber hasta qué nivel debe ser la confesión de su pecado. Discernir ese nivel exige saber cuán público es el pecado, y ese conocimiento es difícil obtener. Las razones son las siguientes: (Para ilustrar el problema usaremos el caso de adulterio en la vida de un diácono de la iglesia.)

 

 

 
1. Es difícil obtener información precisa y veraz.
A. No es posible ir y preguntar a otros si saben del pecado. Por ejemplo, no podemos preguntar a los hermanos en la iglesia si saben del adulterio del hermano Juan Antonio. Al preguntarles, les hemos comunicado el pecado y podríamos comunicarlo a personas que no saben nada. Estaríamos complicando el proceso de restauración.

 
B. El hermano que cayó no es siempre honesto en cuanto a quiénes saben de su pecado. Si preguntamos a Juan Antonio, quizá nos mienta y no diga la verdad. Sabe de tres o cuatro personas más que saben de su adulterio pero no quiere decirnos. El adulterio es vivir una mentira y Juan Carlos ya tiene el problema de veracidad en su vida. Quizá por meses o años ha vivido engañando y encubriendo su pecado. La vergüenza de su adulterio le tienta a seguir mintiendo, engañado y encubriendo. Lo peor es que no tenemos una manera de saber si nos dice la verdad o no.

 
C.
Puede ser que el hermano no sabe cuántas otras personas saben.
Si Juan Antonio nos dice que la otra mujer, su esposa, y una vecina son las únicas personas que saben, es posible que haya otros que se han enterado, pero Juan Antonio no sabe que ellos tienen conocimiento. Quizá la otra mujer lo ha contado a su hermana. O tal vez su jefe y una secretaria en el trabajo se han dado cuenta pero Juan Antonio no sabe. El conocimiento del hermano caído es limitado como el nuestro. Muchas veces el pecado es mucho más conocido que la persona en pecado se imagina.

 
2. Algunas personas tienen conocimiento parcial o distorsionado.
A. Es muy probable que muchas personas saben algo. Sin embargo, su información es incompleta y no saben todos los detalles y la profundidad del pecado. Algunos saben que Juan Antonio no estaba tratando bien a su esposa. Otros saben que su conducta con el sexo opuesto no fue prudente. Otros han visto conducta muy imprudente y sospechan algo. Tal vez una persona sabe de una ocasión del adulterio de Juan Antonio pero no sabe que ha durado por el lapso de tres años.

 
B. Es muy probable que muchas personas andan con información distorsionada. Algunas personas comentan de lo que han visto o han escuchado y en la transferencia de esa información, la verdad sobre los hechos ha sido tergiversada. Tal vez un vecino cree que Juan Antonio ha cometido adulterio con tres otras mujeres y cree así por lo que ha escuchado y ha visto.

 
Entre los que saben algo, quizá algunos son creyentes y otros no. El nivel de madurez y conocimiento de lo que dice la Biblia y cuáles son las responsabilidades del creyente, puede variar entre los que tienen algún conocimiento del pecado.

 
3. El conocimiento del pecado llega a expandirse.
A.
El hermano cuenta de su pecado a otros luego de confesarlo a las personas debidas. En otras palabras, Juan Antonio confiesa su pecado y pide perdón a Dios, a su esposa, a la otra persona y a su vecina que sabe. Luego en el proceso de restauración, Juan Antonio en un momento de aflicción después de tener una fuerte discusión con su esposa, comenta de su pecado a un amigo que llegó a su casa.

 
B. Otros que saben pueden contar de su pecado a otros que no tienen conocimiento. Tal vez Juan Antonio no comenta más del tema. Sin embargo, la otra mujer lo divulga. O su esposa, luchando duro en perdonar a su esposo, lo comenta a su mejor amiga. Una vez que otra persona sabe, es muy difícil que la noticia se quede con esa persona.

 

 
4. El mismo pecado continúa. El hermano que estamos restaurando sigue cometiendo el mismo pecado. Comenzamos el proceso de ayudar y restaurar la vida espiritual y el matrimonio de Juan Antonio y su esposa. El ha confesado su pecado y ha pedido perdón a Dios y a su esposa. Creemos que estamos avanzando y que hay cierto progreso a pesar de algunos problemas en el matrimonio. Sin embargo, sin el conocimiento de nosotros, Juan Antonio sigue cometiendo el adulterio con otra mujer. No es la misma que antes sino es otra. Viene la hermana Elizabet y cuenta a su pastor de esta nueva información. Según Elizabet, ella conoce a por lo menos ocho personas que ya saben de este último pecado. Elizabet no cree que la esposa de Juan Antonio sepa, pero sí sabe que ellos tienen muchos problemas. Elizabet nos cuenta que no ha intentado hablar con Juan Antonio sino sólo vino a informarnos.

 
Entonces, esto cambia todo y hay nuevos incidentes luego de tratar el pecado y escuchar su confesión. Creíamos que todo estaba en buena marcha, cuando descubrimos que el pecado sigue y que muchas otras personas lo han descubierto. Luego de tratar el pecado, el círculo de conocimiento público ha sido ampliado.

 
5. El hermano que pecó ha sido líder y ya no tiene los requisitos para seguir en su cargo. Juan Antonio es diácono en nuestra iglesia. Al enterarnos de su pecado de adulterio le confrontamos y él lo confiesa. Pide perdón a Dios y a su esposa y no continua como diácono. Pronto muchos preguntan sobre él por qué no sigue Juan Antonio como diácono. Juan Antonio no da razones claras y los hermanos interpretan que él está desanimado. Le comienzan a animar pero no responde mucho a sus palabras. Dos hermanos comunican al pastor para que le anime a seguir como diácono pero cuando observan que su pastor no está tan ansioso de hacerlo, comienzan a pensar que hay problemas entre Juan Antonio y su pastor. Cuando preguntan más al pastor, sus respuestas parecen muy ambiguas y no resuelven sus dudas. El grado de conocimiento de un problema ha sido ampliado aunque los hermanos no saben qué tiene el hermano Juan Antonio.

 
Algunas Observaciones en Cuanto Al Pecado que Elimina al Líder.
Lo que podemos observar es la dificultad de determinar cuán conocido es el pecado. Sin embargo, hay algunos principios que nos pueden guiar en cuanto a la confesión del pecado:

 
1. El pecado en la vida de un líder espiritual es mucho más serio. Cuando se trata de pecado en la vida de un líder espiritual y ese pecado le elimina para seguir ejercitando ese liderazgo, la situación es más seria y totalmente diferente que los demás casos. Hay por lo menos tres factores que debemos considerar cuando el caso es de esta naturaleza.

 
El primer factor es que el líder espiritual está bajo mayor autoridad. Tiene una responsabilidad más alta que los demás ante la autoridad divina que Dios ha puesto sobre él o ella. Cuando su responsabilidad es aumentada también aumenta el rendimiento de cuentas.

 
El segundo factor que se debe considerar cuando el pecado elimina al líder de su cargo es que eso significa que ha defraudado y ofendido a esa autoridad (la persona o grupo). Quizá no saben del pecado pero sus vidas y ministerio han sido afectados por su pecado. Pusieron su fe en tal individuo para cumplir con una responsabilidad y tal confianza fue defraudada.

 
El tercer factor es que el líder dejará un vacío que será visible cuando cesa de ejercer su cargo, y la iglesia o su autoridad espiritual tendrán que elegir o nombrar a otra persona. Su autoridad divina necesita poner a otra persona en su lugar y comenzar los pasos para ayudar al hermano que pecó. Siendo que todo el mundo va a notar su ausencia, la autoridad tendrá que dar una razón que explicará la ausencia. Tal explicación debe ser hecha con veracidad y tino.

 
A.     Si el líder fue elegido para un cargo, debe confesar su pecado ante los que le eligieron y pedirles perdón. Él es responsable ante Dios y los que le eligieron. Debe rendir cuentas a esa misma autoridad. Si otros preguntan sobre el caso, solo es necesario decir que hubo pecado, que ha sido tratado conforme a la Biblia y que tal hermano está recibiendo la ayuda necesaria.
Un ejemplo: Juan Antonio es diácono y fue elegido por la iglesia. Luego, cometió adulterio. Entonces, Juan Antonio confiesa delante de la iglesia que ha pecado contra Dios en el área moral, que ha pedido perdón a Dios y que viene para pedir perdón a la congregación. También confiesa que tal pecado le elimina a seguir ejercitando su cargo como diácono, por lo tanto, renuncia de su cargo y pide oración de parte de todos.

 
Es necesario que Juan Antonio confiese a la iglesia (los miembros) que pecó. Es necesario que use la palabra "pecado" en vez de términos como "caída"; "error", "falta", "equivocación", o algo como "no me siento bien". El uso de la palabra "pecado" muestra claramente que la persona entiende la seriedad de su ofensa contra Dios.

 
Sin embargo, no es necesario que Juan Antonio o el pastor den mayores detalles. Tales detalles no edifican a otros y perjudica el avance de la restauración. El pastor luego guía a la congregación para perdonar al hermano y expresar su perdón por una votación o por voz. La manera en que la congregación expresa su perdón no es tan importante. Sólo que sea expresado y transmitido de la manera que Juan Antonio lo percibe. Después el pastor explica a la congregación que el pecado ha sido perdonado. También instruye a todos lo siguiente: "Los que saben algo del caso, no comenten más; los que no saben nada, no pregunten. Hoy declaramos el pecado perdonado y enterrado." Luego invita a la congregación a expresar su amor y apoyo al hermano Juan Antonio. En otra ocasión, la iglesia puede elegir a otro diácono para cumplir las responsabilidades que Juan Antonio tuvo.

 
Aunque no es necesario que la iglesia sepa los detalles de su pecado, sin embargo, para el bienestar y restauración de Juan Antonio, por lo menos otras dos personas deben saber todo lo que él ha hecho. Es decir, con cuantas personas adulteró, con quiénes, la frecuencia que sucedió el pecado, por cuanto tiempo pecaba, si lo confesó voluntariamente o fue descubierto, etc. Una persona debe ser varón y otra debe ser una dama. Estas dos personas se encargarán de la restauración de Juan Antonio y de su esposa. Si los que están a cargo de la restauración necesitan ayuda, pueden contar los detalles a las otras personas que serán involucradas en su restauración. La única razón por la que se cuenta a otros es para restaurar a los que necesitan ayuda. A veces es necesario tener a más de dos personas en la consejería y restauración.

 
B.     Si el líder no fue elegido sino puesto o nombrado por otro líder o grupo directivo, entonces debe confesar su pecado ante ellos y pedir perdón. En el caso que el hermano no fue elegido por toda la iglesia pero su pecado le elimina para seguir en el cargo, entonces puede confesar su pecado y pedir perdón a Dios y a la persona o personas que le nombraron para ese cargo. Su pecado ha sido específicamente contra Dios y ellos. Aunque no saben, él debe confesarlo a ellos por la responsabilidad que tiene ante ellos de rendir cuentas.
Un Ejemplo: El hermano Juan Antonio no es diácono sino maestro en la escuela dominical. No fue elegido sino que su pastor, luego de hablar con él y capacitarle para enseñar, le dio la clase. Durante el tiempo que estuvo enseñando en su clase, cometió adulterio. Entonces, Juan Antonio debe confesar su pecado a Dios, a su esposa, a la persona con la cual pecó y a su pastor. Debe confesarlo a su pastor aunque su pastor no sabe porque ha sido puesto como líder en un cargo con alta confianza. Debe comprometerse a contestar a cualquier persona que se acerca a preguntar, que él renunció de su cargo voluntariamente porque ya no reunía los requisitos para seguir enseñando la Palabra de Dios. Luego, sigue el proceso de restauración bajo el liderazgo de su pastor o la persona encargada de hacerlo.
Otros ejemplos: Otros casos que serán similares podrían ser un co-pastor, profesor, maestros, hermano encargado de jóvenes, dirigente de los cultos, dirigente del coro, etc. Son los que no fueron elegidos por la congregación sino fueron nombrados o elegidos por una persona o grupo directivo.

 
C.     Si el líder no cometió un pecado que le elimina para servir en el cargo donde Dios le ha puesto, debe confesar su pecado a las personas debidas y seguir sirviendo al Señor en su cargo. Si el líder peca y tal pecado no le elimina para seguir sirviendo en su cargo, puede confesar su pecado a Dios y a las personas que ha ofendido y sigue en su cargo. No es necesario contarlo a otros.
Un Ejemplo:
Juan Antonio es co-pastor. Se enojó con uno de los jóvenes que se portó mal durante la reunión de jóvenes. Después de la reunión Juan Antonio conversó con él y le reprendió severamente de tal forma que perdió dominio propio y entró en el enojo carnal. Juan Antonio debe pedir perdón a Dios y al joven. Luego de ver su propia debilidad en el área de dominio propio, busca más humildad y sigue creciendo en el Señor sirviendo como co-pastor. No es necesario confesar el pecado al pastor o a la congregación.
Otro Ejemplo: Juana Antonieta está encargada de traer las flores a la iglesia todos los domingos. Ella también tiene un puesto en el mercado y un día ella vendió una bolsa de arroz diciendo que pesó cinco kilos cuando sólo fueron cuatro. Ella sabía que era una mentira y engaño pero lo vendió así a una señora. La señora se dio cuenta y lo contó a Elena que es creyente y miembro de la misma iglesia. Al escuchar eso, Elena se va con la señora para hablar con Juana Antonieta. Juana confiesa su pecado, pide perdón y da a la señora dos kilos más de arroz (uno por lo que debe y otro como acto de restitución). Juana Antonieta puede seguir en su cargo de comprar las flores y no necesita confesar su pecado a la iglesia o al pastor. Ella lo ha confesado a Dios y a las personas debidas y ha restaurado todo lo que hizo. Su cargo no exige que renuncie porque ella trae las flores y las compra con su propio dinero. Ella ha resuelto el pecado y el pecado no la elimina del cargo de traer las flores a la iglesia. Sin embargo, si ella no tiene interés en llevar las flores y no asiste a los cultos, aunque ella aceptó el cargo, no está cumpliendo y debe ser reemplazada por otra hermana.

 
2. El pecado conocido por muchos debe ser confesado ante muchos. Si el pecado es conocido por muchos, entonces el hermano que pecó debe confesarlo ante los que saben del pecado.

 
Un ejemplo: Juan Antonio pierde dominio propio y se enojó muchísimo jugando fulbito. Reclamaba constantemente a un jugador en particular del equipo contrario. Al final él hizo tanto escándalo que el partido terminó con disgusto para todos. En este caso, Juan Antonio debe pedir perdón a Dios, a la persona que ofendió, y también a todos los jugadores de ambos equipos (si es posible). El pecado es del conocimiento de todos los que jugaron.

 
Otro ejemplo: Juan Antonio es creyente y miembro de la iglesia. Un día estafa a muchas personas y luego de tres días es denunciado, las autoridades lo buscan y un artículo del periódico sale relatando sus hechos. Juan Antonio debe confesar su pecado y pedir perdón a Dios, a los que estafó, y a toda la congregación. También debe hacer restitución del dinero que tomó y aceptar el castigo que la ley le consigna. El pecado es de conocimiento público.

 

Otro ejemplo: Juana Antonieta es miembro de la iglesia, señorita y comete fornicación. Luego de dos meses hace un análisis y se confirma que está encinta. El aborto no es una solución bíblica para Juana porque eso será homicidio. Siendo que ella es soltera y que todos se van a dar cuenta que está embarazada, entonces sabrán de su fornicación. Por lo tanto, debe confesar su pecado ante la congregación. El pecado es de conocimiento público.